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Ilustración de terapia familiar de Uniria Psicología

Todas las familias atraviesan momentos de dificultad. A veces los malentendidos, los cambios vitales o el ritmo del día a día nos desconectan. La terapia familiar ofrece un espacio para detenerse, comprender qué está ocurriendo y reencontrarse desde un lugar más respetuoso y consciente.

No se trata de buscar culpables, sino de entender cómo nos estamos relacionando y qué podemos hacer, juntos, para mejorar.

Es un acompañamiento psicológico que implica a varios miembros de la familia al mismo tiempo. El objetivo es mejorar la convivencia, los vínculos y la comunicación, trabajando sobre dinámicas relacionales que puedan estar generando malestar.

En ocasiones, también se incluyen sesiones individuales si se considera útil para el proceso.

  • Problemas de comunicación o discusiones frecuentes.
  • Cambios importantes: separaciones, duelos, mudanzas, nuevos miembros.
  • Conflictos con niños o adolescentes.
  • Cuando el malestar de una persona afecta al sistema familiar.
  • Situaciones de enfermedad, cuidado prolongado o dependencia.
  • Deseo de mejorar la convivencia y el clima emocional en casa.
  • Fortalecer la cooperación y los lazos afectivos.
  • Mejorar la comunicación y la gestión emocional.
  • Resolver conflictos de forma más consciente.
  • Comprender los roles familiares y cómo influyen en la convivencia.
  • Crear un entorno más empático, seguro y saludable para todos.

En Uniria trabajamos con un enfoque integrador y respetuoso, adaptado a la realidad única de cada familia. El terapeuta actúa como mediador en un entorno colaborativo, sin juicios, donde todas las voces cuentan.

Atendemos a todo tipo de familias: tradicionales, monoparentales, adoptivas, reconstituidas… La duración del proceso varía según cada caso.

Si sentís que es momento de pedir ayuda, estamos aquí para acompañaros.

Las sesiones suelen tener una duración aproximada de entre 59 y 89 minutos, dependiendo de diversos factores. Cuando acuden dos o menos miembros, es habitual que las sesiones se mantengan en torno a los 59 minutos. Sin embargo, cuando participan varios miembros de la familia, puede ser necesario contar con más tiempo para que todas las voces puedan expresarse y trabajar en profundidad las dinámicas que surgen en el espacio terapéutico. Nuestra prioridad es garantizar que cada sesión ofrezca un espacio seguro, respetuoso y suficiente para la expresión, la escucha activa y la construcción conjunta de cambios significativos.